1. Escaldar los tomates con agua hirviendo. Cuando se pueda poner la mano pelarlos , partirlos por la mitad y escurrirlos bien
2. Tomates escurridos y listos para meterlos en los botes
3. LLenar los botes procurando que no queden burbujas de aire. Pincharlos con un tenedor para mover los tomates
4. Taparlos bien y ponerlos dentro de una olla con agua, no necesario que los cubra. POner al fuego y dejar que hiervan 10 - 12 minutos. Dejar enfriar los botes dentro del agua hasta que esten fríos
5. Y ya está listo el tomate para ir gastándolo durante todo el invierno
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